BAIONA, Un lugar para perderse

En la provincia de Pontevedra, muy cerquita ya de Portugal, se encuentra esta hermosa villa marinera.

Por suerte visité muchas veces Baiona y todas las Rías Baixas. Pero esta vez os contaré una escapadita que hice el fin de semana pasado al Parador Conde de Gondomar de Baiona, para muchos uno de los mejores de España. Sé que es mucho decir, pero realmente es un lugar de ensueño.

 Así lo describe Manuel Moraga: "Eregido en la Península de Monterreal, el Parador de Baiona es uno de los hoteles más espectaculares de nuestro país. Las razones son diversas y a cual más insólita: las pintorescas murallas de la fortaleza, la arquitectura histórica de sus torres, la grandeza de sus espacios ajardinados y, sobre todo, la inmensidad atlántica. Un lugar encantador al que es imposible resistirse".

Entrada al Parador de Baiona

La península en la que se encuentra el Parador es digna de ser visitada. Si se hace a pie y no se está alojado, hay que pagar 1 € y si se desea acceder en coche el precio son 5 €.  Es un lugar mágico para perderse y pasar una tarde cargada de historia y paisajes increíbles.

El castillo construido en la Edad Media-Renacimiento fue el primer lugar al que la carabela La Pinta dió la noticia  del descubrimiento de las Indias.
Está situado frente a las Islas Cíes y elevado sobre la península de Monterreal y en él se dieron cita los imperios, mitologías y los ensueños que llevaron a descubrir un nuevo mundo.

Al fondo se aprecian las Islas Cíes

Las Islas Cíes . . .

Pasear por la Peninula de Monterreal es una auténtica maravilla...

















Parador de Baiona



Vistas de la villa de Baiona desde El Parador.




Interior del Parador




Además de la fachada marítima, en Baiona, es imprescindible callejear y perderse entre sus casas. Veremos las típicas calles empedradas de Galicia en las que la piedra luce un tono verduzco por la humedad y la abundancia de lluvias, donde las casas enseñan sus grandes ventanales con vistas al mar, donde las gentes sencillas pasean, donde todos se conocen y se saludan, .... el encanto de los pueblos en el otoño donde la ausencia de turistas deja paso a la vida tranquila de los residentes.


La idea era pasar un Fin de Semana tranquilo y relajado, así que así fue. Pasear por la orilla del Mar, por las playas, por las zonas de marismas, todos un placer y muy relajante.

A pesar de que la mayor parte de los barcos que vemos en Baiona son deportivos, todavía -por suerte- queda una parte de la población que se dedica a la pesca tradicional, para mí eso le da autenticidad y carácter a una Villa Marinera.






Al fondo se aprecia el Real Club Nautico y el Parador.

Como me gusta pasear, decidí hacer un recorrido por los alrededores, y os mostraré en fotografías lo que ví.












Ermita de Santa Marta. Siglo XIII.



Playa de América, ... un gran arenal ...

Al día siguiente aprevachamos para ir hasta A Guarda, que se encuentra a 29 km. al Sur de Baiona. Y es un pequeño pueblo con un puerto pesquero mirando al mar. Donde el mar, mejor dicho el Océano Atlántico, se expresa con toda su fuerza. Un lugar donde ser marinero es muy duro y donde la vida diaria se antonja, cuando menos, difícil.



El ingenio nos ayuda a buscar solucciones para resguardarnos del invierno y sus temporales...



En La Guardia (A Guarda) se encuentra un Museo del Mar, en la foto se aprecian los horarios y los pecios, por si alguien está interesado en visitarlo.

No puedo dejar esta entrada sin recomendaros una experiencia gastronómica en Baiona. Mi recomendación es hacer una comida o una cena  en el Hotel Pazo de Mendoza. Lo encontrarás en la calle Elduayen, número 1. Tiene una pequeña plaza delante y si hace bueno puedes disfrutar de la terraza. El comedor interior es pequeño y muy acogedor. Dejo el número de teléfono por si alguien se anima a hacer una reserva Telf: 986385014.

Pasé un fin de semana tranquilo, sosegado e inolvidable en una Villa Marinera llamada Baiona. Si no la conocéis os invito a descubrirla y a que os perdais por ella durante unos días.