viernes, 15 de noviembre de 2013

RUTA POR LA COSTA DEL PAÍS VASCO - FRANCÉS (Le Côte Basque)

El País Vasco - Francés (Le Pays Basque), es un lugar ideal para pasar unos días de vacaciones.


Es una zona que tiene muchos atractivos turísticos pero que sobre todo conservan la clave que diferencia: LA IDENTIDAD.


Tienen una identidad muy marcada y eso se nota en todo el territorio. Por un lado su imagen, el pimiento  rojo, está en todas partes. Forma parte de los escaparates, de las fachadas, de la gastronomía, es imagen de camisetas, de joyas... Además de su lenguaje, su bandera, su gastronomía, y el orgullo de la población de pertenecer a este lugar.   La belleza del entorno cuidado y puesto en valor.  Es una maravilla pasearse por sus diferentes núcleos de población y disfrutar de todos sus encantos.



Este verano hice una escapadita de 5 días a Le Côte Basque y disfruté un montón.  Paso a contaros el itinerario realizado y los lugares que visité:

1er día:                                                                .
La ruta la hice en mi "furgo", salí de Cudillero (Asturias) y fui directa a Hendaya, el primer pueblo de Francia que se encuentra en este territorio y que es francamente bonito. Tardé aproximadamente 5 horas en llegar, como había madrugado tenía tiempo para visitar este bonito pueblo y decidir si quedarme o irme hacia San Juan de Luz.

Hondarribia, desde Hendaya, en la otra orilla del Bidasoa

Río Bidasoa


Bidasoa
Tienen la suerte de contar con Ría y con playa, es una gran ventaja para los amantes de los deportes naúticos.





Disfrutan de la playa aunque esté nublado:  había gente practicando surf, paseando e incluso leyendo a orillas del mar...   



Disfrutando de los pequeños placeres de la vida. Un buen libro a orillas del mar, un día gris...


Playa de Hendaya con cielo gris... Niños haciendo un cursillo de surf.


A pesar de estar en Agosto, era el día 26, el día estaba gris, amenazaba lluvia, la temperatura comenzaba a refrescar, pero esto no era un inconveniente para los surferos, lejos de ello, se animaban pensando que el mal tiempo traería olas más grandes...

El surf es un gran atractivo de esta zona.  Hay toda una cultura alrededor de este deporte. Mueve a muchísima gente que viene al país Vasco Francés a disfrutar de sus olas, de su ambiente surfero y de todos sus atractivos...



Me encanta ver como están cuidados todos los espacios públicos. Tienen flores por doquier. Las farolas están adornadas y las calles muy limpias y cuidadas. Todo está ordenado y bonito.  Esto te ayuda a disfrutarlo más y verlo todo más bello, e incluso a que todos respeten mucho más las zonas comunes. También los propietarios de las casas mantienen cuidadas las fachadas y todo el entorno...  Todo está en armonía y eso se percibe.




Farola en Hendaya. 
 


Estuve una horas paseando por Hendaya, comí unos pintxos exquisitos (no quería demorarme mucho) y disfruté de un largo paseo descalza por la playa  bajo un cielo gris que amenazaba lluvia, pero había una brisa fresquita, que hicieron del paseo un momento inolvidable.

De allí me dirigí a San Juan de Luz. Quería disfrutar de este bonito lugar y además tenía que buscar donde dormir. Fui con mi "furgo", así que la idea era buscar un camping chulo, que tuviese vistas al mar. En esta zona están permitidos (los campings a orillas del mar, quiero decir), así que me dirigí a San Juan de Luz, que es bastante más grande de lo que yo me había imaginado.




Cuando llegué a San Juan de Luz llovía un montón, entonces salí a dar un paseo bajo la lluvia, pero apenas hice fotografías, me perdí por su entramado de callejuelas, compré un paraguas, me dirigí al puerto y a la playa y disfruté muchísimo del lugar. Es un sitio precioso, con unas tiendas superbonitas, donde cuidan absolutamente todos los detalles. 

En el centro de S.J. de Luz se encuentra la Iglesia dedicada a San Juan Bautista (patrón de la ciudad) que data del siglo XV y tiene como curiosidad que en el año 1660 tuvo lugar en ella el matrimonio real entre  Luis XIV y la infanta Mª Teresa de Austria.



El centro neurálgico de San Juan de Luz es precisamente la plaza Luis XIV  que es una zona superanimada. Había muchísima gente paseando, los cafés estaban repletos, había músicos tocando (a pesar de la lluvia). Desde esta plaza parte la calle Gambetta, que es peatonal y es el eje comercial de esta villa marinera.  Desde la plaza de Luis XIV también sale la preciosa Rue Republique, en la que se encuentra la maravillosa pastelería Maison Adam, fundada casualmente en 1660, el año de la boda Real, y su especialidad es "Macaron", un postre exquisito, que yo no quería dejar de probar...



Me dirigí a la oficina de turismo y me orientaron sobre donde encontrar un camping para dormir que cumpliese los requisitos que yo quería.  Se encontraba a  unos 5 kilómetros de San Juan de Luz hacia Biarritz. 





Todo el recorrido lo hice por la costa. No utilicé la autovía ni la autopista en ningún momento. Me quedé sorprendida del tráfico que tiene esa carretera y de las largas colas que se forman en todas las direcciones. Pero aún así merece la pena tomar la carretera costera.



Llegué a una zona donde hay varios campings, y el primero que encontré que tenía disponible una parcela con vistas al mar, se llama "Inter-plages" (http://www.campinginterplages.com) , estaban muy bien las instalaciones comunes, muy limpio, con piscina,y con agua calentita en abundancia. Además tuve el privilegio de tener una parcela entre las dos playas con unas vistas excepcionales. Me encontré  muy a gusto en el lugar ( El precio: 22 € la noche, por una parcela y una persona, durmiendo en la furgo, sin tienda).

La lluvia se calmó y me dispuse a prepararme la cena. Preparé un arroz tres delicias y una tortilla francesa de jamón. De postre me tomé el famoso Macaron de Maison Adam (Rue Republique, 6) que me compré en San Juan de Luz y que tengo que decir que estaba muy pero que muy rico.

En el camping había muchos surferos y es que es un lugar ideal para ellos. Se encuentra entre dos playas que combinan arena y piedras y que tienen grandes corrientes que forman olas importantes.





Había sido un largo día, estaba muy cansada , cené tempranito con estas maravillosas vistas del sol ocultándose... y me fui a dormir.
 



2º día                                                                .

Al día siguiente amaneció el día con un sol radiante y me dirigí hacia Biarritz, pero como iba por la carretera de la costa, decidí ir parando en todos los pueblos que encontraba. No tenía prisa, iba a mi ritmo y a mi aire. No había compromisos, podía quedarme más tiempo si encontraba un lugar que me gustaba mucho y marcharme si algo no me apetecía... viajé sin planes, sin prisas, con calma y disfrutando muchísimo de cada rincón.


Todo un lujo de oficina de turismo con unas magníficas vistas al mar
 Y así llegué a Guéthary, un pequeño y bellísimo pueblo pesquero del pays basque...

Guéthary tiene un pequeño puerto pesquero y es escalonado, sus casas miran al mar mientras están rodeadas de vegetación. Es un pueblo precioso que me encantó. Cuenta con muchos restaurantes para comer, una amplia zona de ocio, varias escuelas de surf y sobre todo una costa escarpada. Es un lugar pequeño pero con mucho encanto.

Guéthary

Guéthary. Francia.

Familia disfrutando de la escarpada costa.


A continuación de Guetary está Bidart, de lo que destaco, unicamente, su playa. Un amplio arenal que estaba además muy concurrido. Pero a las afueras de Bidart, saliendo hacia Biarritz, en la carretera hay señales que indican un mercado. No pude resistirme y me adentré en el pequeño pueblo para ver el mercado. Era una delicia. Todos los productores vendiendo sus delicias: mermeladas, quesos, jabones, cestería, etc., etc., Era un mercadillo caro, pero los productos eran seleccionados y me encantó. Me compré unos cestos, unos jabones (que adoro, dicho sea de paso), y una toalla típica de la zona.  El pueblo además es pequeño pero muy coqueto, a la entrada está la Iglesia que tiene adosado el cementerio.
El pórtico de la Iglesia desde el acceso al cementerio

Había mucho ambiente, gente comprando, comiendo, tomando una cervecita en una terraza al sol... disfrutando del momento. Y allí me detuve e hice lo que tocaba, tomé un menú especial en una terraza. El menú era pato a la naranja y revuelto con huevos de pato, aunque había mucho pato, todo estaba delicioso. Acompañado de una cervecita sin alcohol y pagué 18,50 euros.



Disfruté un montón pero ya tenía ganas de visitar Biarritz. Nunca había estado, y llevaba muchos años deseando ir. Además cuando una estudia turismo, tiene que estudiar  -en muchas asignaturas diferentes- la historia del turismo en Europa, y Biarritz y Bath, siempre están a la cabeza... así que no podía aguantar más sin visitar el famoso BIARRITZ.

Oficina de turismo de Biarritz


Llegué a Biarritz sobre las 14.30 horas y hacía un día realmente precioso. Un cielo azul con alguna nube blanca hacían a Biarritz brillar con explendor, y entendí por que era un lugar con tanta fama. Los tiempos en los que Biarritz era la cuna del glamour han dejado una huella maravillosa en sus calles, en su playa, en su casco histórico e incluso en sus gentes. Fui directa a la oficina de turismo, y con el mapa en la mano me dispuse a pasear y disfrutar de la bella ciudad en un día maravilloso.

Y la verdad es que tenía unas expectativas muy altas con Biarritz, pero no solo se vieron cumplidas si no que me gustó más aún de lo que esperaba.

Sus playas son fascinantes, rodeadas de edificios históricos y todo ello "puesto en valor".


Y como soy de las que piensa que una imagen vale más que mil palabras, os dejo bastantes fotos de Biarritz, porque creo que ilustran muy bien lo bonito que es...

Playa de Biarritz



Seguimos viendo la importancia del surf







Tiene diferentes playas y todas ellas tienen su encanto y su público.








Tiene un puerto que me fascinó. Funciona con varios puertos estancos,  para pasar al último hay que ir pasando diferentes pequeños puertos antes, no sé si en las fotos se aprecia bien, pero es una auténtica obra de ingeniería y además además de curioso muy bonito pasear por él...







Un alto en el camino, con una cervecita con estas vistas al puerto y al mar, una auténtica delicia...



Un paseo perfecto hacia la Virgen de la Roca, una ruta junto al mar... empeño de Napoleón y que resulta un paseo muy gratificante junto al mar.



Después de la Virgen de la Roca, continuando por el camino se llega al antiguo puerto de Biarritz que ahora es otra playa, como veis muy concurrida y céntrica



Así pasé un día maravilloso en Biarritz, después, al atardecer me dirigí de nuevo al camping "inter-plages", que se encuentra a escasos 20 minutos.

3er día                                                                .


El tercer día me lo tomé relajado y aproveché para caminar. Hice una ruta costera, que había para acceder a las playas entre el bosque. Aproveché y fui a las dos playas que hay junto al camping, leí, medité y cargué las pilas a tope. Un día tranquilo y muy placentero.








La playa de Lafitenia es la más concurrida por los surferos. Como  podéis ver en el panel es bastante peligrosa. Aunque veas el mar en calma, tiene unas corrientes tremendas y las olas enseguida te envuelven...   Tiene piedra y arena, pero el mar coge tanta fuerza, que las piedras te golpean en los pies, menos mal que llevaba escarpines, si no es difícil meterse en el agua.


Playa de Lafitenia. Côte Basque, Francia.



Disfruté de la playa Lafitania y de su chiringuito chil-out, con vistas maravillosas y ambiente surfero pero donde me tomé el peor mojito de mi vida...



Desde el chiringuito de la playa de Lafitenia


Al atardecer tenía la intención de ir a San Juan de Luz, quería pasear por sus calles sin lluvia y también para cenar un pescadito rico, pero al final aborrecí y cené al ladito del camping y me fui pronto a dormir.

4º día                                                                 .

Al día siguiente, tempranito me dirigí hacia Bayona (Bayonne) con la idea de pasar allí el día. Bayona  es tan histórico que no podíamos dejar de decir que se fundó en el año 950 y que ha tenido gran tradición naval. Por ella pasaron vikingos, ingleses y españoles.

Bayona me fascinó. Paseé por su entramado de callejuelas y disfruté del ambiente, estaba de fiestas, y la gente se aprovechaba de las terrazas al sol. La banda de música sonaba entre las calles, los niños tiraban petardos y reían, las calles estaban adornadas...  


Cartel de las fiestas de Bayonne.


Bayonne.






En el centro del casco viejo, asomando las agujas de sus torres se encuentra la famosa Catedral  de Santa María (Patrimonio de la Humanidad) que es de estilo gótico y data del Siglo XIII aunque se finalizó a principios del Siglo XVII. Ha sufrido diferentes remodelaciones pero a mí me gustan mucho sus gárgolas zoomórficas y sus vidrieras. Es además parada en el Camino de Santiago. A las afueras de la Catedral están artistas que exponen/ venden sus obras, un rincón muy interesante y digno de ser visitado.







Pasear por sus canales, la ciudad a orillas del Río Adour, rezuma encanto por todas las esquinas. Podría decirse que es la capital del pais vasco-francés. Pasear por su " chateau vieux" (casco viejo)  y disfrutar de la ciudad intra y extra muros es todo un placer para los sentidos...


El Quinto día, fue el último que pasé en esta zona, desde ahí yo tiré hacia Las Landas, pero si tienes solo unos días para una escapada, este sería el día de regreso.  Si es verano, hace sol, y te apetece una paradita te recomiendo un baño en la playa de Laredo...










Me quedo con los paisajes, con los espacios cuidados, con el culto al detalle y con la gastronomía. Los precios son más altos que en España, pero sin duda, ha sido una escapada perfecta, que recomiendo a todo el mundo.



casco viejo de Bayona (Bayonne).

Es un lugar repleto de pueblos pesqueros, historia, cultura y gastronomía, y como decía al inicio, conservan su identidad, son " Le Côte Basque".