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jueves, 20 de septiembre de 2012

CINQUE TERRE

EN LA COSTA ITALIANA, Cinco bellísimos pueblos marineros mirando al Mar de Liguria...  Un lugar inolvidable !!



Yo adoro el mar, creo que esta fue la razón principal por la que planifiqué este viaje. Italia es un país que me fascina y desde que conocí la existencia de este territorio, tenía la ilusión de ir a conocerlo. El año pasado, me decidí y visité esta zona de Italia, que es sin lugar a dudas espectacular. Está formada por cinco pueblos muy bonitos, todos ellos en la costa y que se unen por un recorrido en tren.




Este conjunto de cinco pueblos conocido como el "Cinque Terre" pertenecen a la provincia de La Spezia y abarcan (de Norte a Sur) desde Punta Mesco hasta Punta de Montenero y comprende los siguientes pueblos: Monterosso al Mare, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore y desde 1997 este territorio es declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A raíz de esta denominación se creó el Parque Nacional del Cinque Terre para proteger y preservar todo su explendor.

Riomaggiore...  al segundo día estaba gris (Todo se ve más bonito con sol...)

Yo empecé la ruta en Riomaggiore (haciendo de Sur a Norte) y tengo que contar algo que es curioso para los españoles, pero que en Francia e Italia se da en ocasiones, al querer entrar en el pueblo de Riomaggiore, solo se podía acceder en coche con reserva en algún alojamiento. Había que enseñar al policía la reserva y entonces te permitían el acceso al pueblo para que no se bloqueara ni se saturase de coches...  Y eso que eran tan solo las 12.00 hs. del mediodía. Como teníamos la reserva, pues nada, fue sencillo, bajamos con el coche y por suerte habíamos reservado el alojamiento y una plaza de parking. Es muy difícil aparcar en este pequeño pueblo, donde casi todo es peatonal.
Sus casas colgadas lucen alegres colores y me recuerdan muchísimo a Cudillero (Asturias).

Nos instalamos en el Hotel Casa Lorenza, que tan solo tiene dos habitaciones con vistas al mar, y tuvimos la suerte de poder reservar la mejor de ellas. Las habitaciones son sencillas y están bien, pero sus vistas son extraordinarias. Poder dormir mirando al mar, es una sensación que me encanta...


Riomaggiore desde la ventana de nuestro hotel: Casa Lorenza...
Sin duda, las mejores vistas del pueblo son desde esta habitación !!!


Hotel Casa Lorenza  en Riomaggiore ...  con unas vistas de excepción.

Después decidimos ir a comer. Comimos justo en el puerto y la comida estaba muy rica y el precio era razonable. Tras la comida, nos decidimos a dar un paseo por el pueblo (que como se puede apreciar en las fotos es muy bonito) y a continuación tomamos  la Via dell´Amore hasta Manarola. Otro bellísimo pueblo pesquero de casas de colores colgadas de la montaña y mirando al mar....




Puerto de Riomaggiore . . .


Esta senda, es una maravilla. Vas por el acantilado y el paisaje es increíble. Tuvimos la suerte de que hacía un día radiante y con sol todo se ve mucho más bonito...  Para hacer este recorrido (a pie) hemos tenido que pagar 5 € por persona, algo que en España nos resulta increíble, pero que en Italia es muy habitual.

Este es el acceso a la "Vía dell´amore"... Un recorrido a pie, por el acantilado. Muy bonito y romántico...




Estatua de "los enamorados" entre Riomaggiore y Manarola

Esta senda como es un lugar muy romántico está plagada de "candados del amor", que ahora está de moda poner en todos los puentes o lugares idílicos como muestra de amor eterno.



Manarola desde el mar
Llegamos a Manarola que es el más antiguo de las poblaciones del Cinque Terre. La Iglesia de San Lorenzo data de 1160. Es curioso de que en Manarola además de la pesca, siempre han vivido también del vino. Su vino es muy renombrado y es conocido como Sciacchetrà. Manarola está rodeada de viñedos que miran al mar, y esto hace que se convierta en un lugar único y con muchísimo encanto.


Manarola desde los viñedos que la rodean en la zona alta.


Al llegar a Manarola nos tomamos un sabroso helado casero de plátano que estaba delicioso (ya sabéis que en Italia los helados están buenísimos y además son mucho más baratos que en España) y bajamos a mojarnos los pies al puerto. Pudimos sentarnos junto a unas piscinas naturales formadas entre el mar y las rocas y allí pasamos un rato muy agradable, comiendo nuestro helado con los pies a remojo, . . .

Después decidimos continuar nuestro recorrido en tren. Tomamos el tren en Manarola hasta Monterosso al Mare, el último de los cinco pueblos, para luego ir acercándonos, porque como sabéis el hotel lo teníamos en Riomaggiore. 


Monterosso, a mí fue el que menos me gustó como pueblo, pero sus playas son increíbles. 


Era últimos de abril, y nos tumbamos un rato sobre la arena de la playa a orillas del mar. Pudimos pasear por la orilla, mojándonos los pies porque había una temperatura muy agradable y una brisa marina que hacían el momento inolvidable...





A Vernazza no se accede en tren, se accede solamente en coche por un empinada carretera  así que hemos tenido que dejarlo para el día siguiente....

Salimos entonces desde Riomaggiore  con destino a Vernazza y  tardamos aproximadamente media hora. Aunque son solamente 17 km. la carretera está plagada de curvas... Eso sí, te mete un poco hacia el interior donde puedes ver los viñedos (la modalidad de vino local se llama vernaccia) y luego vuelves a bajar a la costa. Desde lo alto, están las mejores vistas de este pintoresco pueblo.







Vernazza está situado sobre una pequeña colina sobre el mar. Tiene un pequeño y abrigado puerto que permite el atraque de barcos pequeños. 


Desde Vernazza nos dirigimos a Corniglia, que tiene como curiosidad que  aunque está en la costa, no se sitúa a orillas del mar. Están a tan solo 6 km (10 minutos en coche)






Corniglia está situado justo en el centro del Cinque Terre y es el más pequeño de todos los pueblos. Se diferencia del resto en que es el único que no se conecta directamente con el mar, sino que se sitúa sobre un promontorio de unos cien metros, rodeado de viñedos distribuidos en las características terrazas en el lado que mira hacia el mar.
Para acceder a Corniglia es necesario descender una larga escalinata conocida como Lardarina, compuesta por 33 tramos y un total de 377 escalones, o bien recorrer la carretera que la conecta con la estación de tren. Además, Corniglia está unida a Vernazza por un sugerente paseo a medio camino entre el mar y la montaña.


Y así es como yo visité este territorio en el que la naturaleza y el paisaje son espectaculares. La costa acantilada rodeada de vegetación, preciosos atardeceres a la orilla del mar, rica gastronomía italiana con el añadido de los pescados y mariscos frescos regados con vinos locales ....  sin duda un lugar para perderse, eso sí, mejor en buena compañía.


El Cinque Terre es un lugar mágico, repleto de bellos rincones con mucho encanto y muy romántico...



Fotos: Trini Fernández (T.F.)